sábado, 20 de noviembre de 2010

UNION SYLVINENSE ESTUVO AHÍ… EL PARANA 2010

Delegación de Unión Sylvinense en Paraná 2010

Vivenciar un Torneo Nacional de Fútbol de Veteranos, como el que jugamos con Unión Sylvinense, recientemente en la ciudad de Paraná Entre Ríos, no deja otro saldo que no sea positivo, más allá de los resultados y de lo estrictamente competitivo. Primero promueve la Unión, el compañerismo y la amistad, dentro del plantel y la camaradería con los otros equipos, y también lo que ofrece u ofreció, en cuanto a la estructura y organización, la Asociación de Veteranos de esa ciudad, un predio deportivo espectacular con 14 canchas de fútbol de primer nivel, como seguramente no se ven en el Chaco, un marco organizativo de manera de cuidar hasta el último detalle, haciendo que todas las delegaciones puedan vivir durante esos tres días unas jornadas deportivas a pleno. En fin, todo, para jugar este deporte que tanto nos apasiona, como es el fútbol.

Unión Sylvinense, como no podía ser de otra manera, estuvo a la altura de las circunstancias, en todo sentido, pero yendo a lo estrictamente deportivo se puede decir que se obtuvo un cuarto puesto dentro de dieciséis equipos en la categoría supermaxi. Compartimos la zona con Comodoro Rivadavia, Rincón de los Sauces de Neuquén y Nagoya de la Provincia de Entre Ríos. En la etapa clasificatoria empatamos el primer partido con Comodoro Rivadavia, un encuentro que durante casi todo el partido nos tuvo como dominador, especialmente en el primer tiempo donde pudimos sacar más ventajas, pero el fútbol es el fútbol y los goles que se malogran, después casi con seguridad se los termina padeciendo en el arco de uno, por suerte las manos de Rubén Landriel (el Búho) desviaron un penal, posibilitando el empate, que igualmente fue injusto. El segundo partido ante Rincón de Los Sauces tuvimos que remontar un resultado en contra, ya que tempranamente quedamos en desventaja en el tanteador y si bien dominamos el partido, recién en el segundo tiempo y sobre el final se pudo obtener la victoria, una victoria que nos mantenía vivos en el afán de clasificar pero también comenzamos a sufrir lesiones en nuestros jugadores.

El “Loco” Acosta era uno de ellos, una pieza clave, fundamental en el ataque.
El día sábado, a la mañana, sellamos la clasificación con un contundente cuatro a cero ante Nogoyá, todos los goles que no se dieron en los otros partidos aparecieron de golpe y cuando más necesitábamos, con Tarabini Silva imparable, y con un defensor como “Lapa” que no solo defendió sino que concretó el tercer gol con un soberbio cabezazo. En la otra cancha Comodoro Rivadavia daba cuenta de Rincón de los Sauces por tres a cero pero no le alcanzó.

El mediodía de ese sábado trajo festejos, alegría, júbilo pero también más lesiones, el esfuerzo había sido grande y se sintió, especialmente cuando en la semifinal enfrentamos a Entre Ríos que nos doblegó claramente por cuatro a uno echando por tierra las aspiraciones de llegar a la final. Un trago amargo, nos habíamos hecho muchas ilusiones, pero perdimos con un gran equipo que nos ganó en todas las líneas. El partido por el cuarto puesto nos enfrentó a Salta, otro buen equipo, que mientras las piernas aguantaron fue parejo, después los salteños supieron aprovechar su mejor condición física y se quedaron con el tercer puesto.

Viajamos con la ilusión de llegar más lejos, no pudimos, pero estuvimos ahí peleando con los de arriba, armamos un grupo humano sin igual, y esta convivencia en Paraná no hizo más que profundizar nuestra amistad que en definitiva es lo que nos regala generosamente el fútbol.

Los años pasan y con él la vida, seguramente perderemos atributos físicos, pero lo que sigue latente es esa llama y esa pasión por este deporte tan lindo que nos alimenta día a día para seguir jugando y soñando con otro evento como el que vivimos en Paraná.

Por Omar Araujo – Jugador de Unión Sylvinense-

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